Para los escasos lectores de esta bitácora estará claro a estas alturas de partido que el Amo no es de los que confían ciegamente en la justicia, ni en las instituciones democráticas, ni en nada de eso. Sin embargo, tengo que decir que a veces, estas cosas funcionan y ponen a cada uno en su sitio.

Solo te diré una cosa, Amorós: Chincha rabiña yo tengo una piña.

Me gusta especialmente esta parte: "la SEIP al tiempo de presentación de la demanda objeto de estos autos carecía de existencia real. Es significativa la prueba aportada el pasado 2 de junio de 2006, con carácter previo a la celebración del juicio ordinario, consistente en un certificado de fecha 22 de mayo del año en curso emitido por el Ministerio del Interior donde consta que dicha asociación ha sido inscrita en el registro nacional de asociaciones en fecha 21 de Abril de 2006, fecha posterior a las publicaciones a las que se refieren los presentes autos, y curiosamente posterior a la fecha de presentación de la demanda.".

¡Oooooooooh! Ahora resulta que la SEIP no existe legalmente y que, si existe, es porque a posteriori, deprisita y corriendo, la legalizaron para ver si se la daban con queso a alguien. Sí, tienen costumbre de hacer las cosas así, ad hoc, y también tienen costumbre de tratar de engañar a la gente. Es su rollo. Esta vez, les ha salido rana.

Y también es golosa la siguiente parte: "el informador denunció además el ofertamiento de cursos o titulaciones a través de la web de dicha entidad que, tal y como debidamente contrastó el periodista, con la diligencia que le era exigible, ni están reconocidas por el Ministerio de Educación ni tampoco se imparten en universidades, no siendo cierta la afirmación efectuada por el hoy demandante de interés demostrado por la Universidad de Cambridge para convalidarlos.".

¡¡Ooooooooooooh!! Más mentiras. Más fraudes. Más engaños para bobos. Más y más. ¿Cuánta mierda es capaz de meterse debajo de la alfombra antes de que ésta llegue al techo?

Y toma más geroma: "(sobre el asunto de las Caras de Bélmez) ni el demandante es en modo alguno el legitimado para ejercitar la defensa absoluta de un fenómeno discutido, ni el demandado puede ser acallado en su deber de información, máxime en una materia tan sensible como la que nos ocupa, frente a la cual la sociedad es vulnerable y susceptible de ser engañada."

¡¡Ooooooooooh!! Mira tú que el Roswell español, el fenómeno paranormal más irrefutable, el hecho cuasirreligioso que pasmó a la España de Franco y se trasladó un cuarto de siglo, resulta que puede ser un fraude. Una engañifa, un ejemplo más de la picaresca de este país. Como la SEIP, vamos.

O como todos los que hicieron su agosto engañando a la gente, mintiéndoles, publicando embustes, radiando sandeces, televisando mamarrachadas. Gente como mi conciudadano Bruno Cardeñosa, que, a mi juicio, es el agitador que hay detrás del pobrecito Amorós, que no llega a ser más que el testaferro de todo el asunto. Y sé que en esto me meto en camisas de once varas y que no tengo pruebas y todo lo demás, pero ¿qué coño? hoy estoy contento y expreso así mi alegría.

¿Quieren mi opinión? La justicia se queda corta. Ahora habría que tirar de la manta. ¿Quién aconsejó a Amorós que denunciase y con qué intención? ¿Cuántas y cuántas revistas para-anormales se han vendido gracias a este asunto, con desvergonzados pseudoperiodistas diciendo que el movimiento escéptico iba a desaparecer? Cuando a un periodista se le pilla en un fraude descarado, cuando se descubre que lleva años mintiendo a la gente, sirviendo a intereses personales más que a la veracidad documental, generalmente le pasa lo que a Urdaci, ¿recuerdan?: a la puta calle y santas pascuas. Es lo justo. ¿Por qué a gentuza impresentable como Cardeñosa (o Iker, pero dejemos hoy a éste en paz) siguen emitiéndolos a pesar de que, semana a semana, mienten, engañan, insultan a la inteligencia de todo el mundo?

La justicia, repito, se queda corta. ¿Cree un juzgado que es posible que haya fraude en un lugar? Pues que actúe de oficio. Que mande a alguien a echar un ojo. Igual empieza a salir la roña y, por una vez, le salpica a quien debe salpicarle. Porque en esto de lo paranormal, en el circo que tienen montado la cuadrilla de Indiana Jones con cámara Kirlian, hay mierda para parar un tren. Lo verdaderamente paranormal es que a ningún juez se le haya ocurrido nunca ponerse a rebuscar a ver qué encuentra.

Pero, claro, uno se ha dejado llevar por la emoción de la noticia y ahora baja a tierra y descubre que las cosas, lamentablemente, no son así. Conformémonos con que a Amorós le hayan dado en el morro y con que Cardeñosa tenga que inventarse ahora cualquier Conspiración para justificar sus palabras. Casi puedo imaginar sus declaraciones: "Ese juicio estaba amañado, preparado todo por una coalición en la que están metidos el Consejo General del Poder Judicial, el CNI, la CIA y, ante todo, ARP. Me lo dijo un exagente del KGB que ahora trabaja como físico teórico en una universidad muy prestigiosa de la Conchinchina, pero que no puedo nombrar por no poner en peligro mis fuentes."

Oye, con su pan se lo coman.
El Amo del Calabozo